Narra Lydia
Aquí me encuentro revolviendo el
armario tratando de buscar un vestido para ponerme, todo por dejarme
convencer por Ángela para ir esta noche a no se qué fiesta, aún no
estaba muy convencida de ir pero no podía dejarla ir sola. Ella me
había rogado y suplicado que la acompañase porque su madre no la
dejaba ir sola. Sonó el timbre y salí a recibir a Ángela. Iba
así:http://www.polyvore.com/vestido_angela_capitulo/set?id=89213167
-¿Todavía estás así?- dijo
frunciendo el ceño, me cogió de la mano y me llevó a mi
habitación.-Hay que ir de negro.-dijo más para ella misma que para
mi. Revolvió mi armario y al fin se decidió.
-Espero que no des mucho el
cante...-dijo mordiéndose el labio.
-Em... Si quieres no voy...-dije
cruzando los brazos.
-¡Pues claro que quiero!-dijo con una
sonrisa demasiado deslumbrante.
Después de media hora terminé de
prepararme, y Ángela inspeccionó su trabajo.
-Bien... Podemos irnos... Es una suerte
que estés sola en casa...
-Ya...-dije no muy convencida.
Nos subimos a su coche, tuvo que
quitarse los tacones para conducir, llegamos a el centro y nos
dirigimos a nuestro destino; la inauguración de la nueva discoteca
de la ciudad. Desde luego era enorme, y por encima de todo parecía
estar lleno de la juventud más rica de los alrededores.
-¿Seguro que nos dejan entrar..?
-pregunté.
-Claro, tengo un amigo muy majo
trabajando aquí... Pero tenemos que entrar por otro sitio...
Tuvimos que dejar el coche unas cuantas
calles más lejos, porque todo estaba lleno.
Ángela se puso a hablar por teléfono
con el que parecía ser su amigo. Después de una larga caminata
llegamos a la parte de atrás del local donde se encontraban varios
contenedores de basura que apestaban.
Llegamos a una pequeña puerta y Ángela
la golpeó con delicadeza. Un chico bastante alto, moreno y de ojos
pardos abrió y abrazó a Ángela levantándola del suelo.
-Hola Logan- lo saludó-mira, esta es
la chica de la que te hablé. Lydia, este es Logan, gracias a el
podemos entrar.
Se me acercó y le di dos besos.
-Encantada.-dije.
-Lo mismo digo. Seguidme
chicas.-entramos por un pasillo estrecho y Logan nos puso una
pulsera.
-¿Guapo eh?-me susurró Ángela al
oído.- ligatelo.
-No se... -dije pero la verdad es que
el chico era muy guapo, no podía negárselo.
-Es buena gente, tranquila.-volvió a
cogerme de la mano y tiró de mi para ir más rapido.
-Salid por aquí y no llaméis mucho la
atención ¿De acuerdo?-dijo Logan, asentimos y entramos a la sala de
baile por una puerta escondida entre cortinas. Salimos a una gran
pista de baile lleno de chicas y chicos bailando.
-Ven-dijo Ángela tirando de nuevo de
mi.
Me llevó a la barra y nos pidió unas
copas.
-Para que te tranquilices.-dice
entregándome una copa. Me la tomé poco a poco mientras ella se
tomaba la suya. Pidió otra ronda a el camarero y me entregó el
vaso.
Miró al escenario un poco nerviosa,
como esperando algo.
-Venga, bebe-dice tomándose la suya,
le hago caso, este estaba más cargado y noto un poco de mareo.-mira
ese chico-dice señalando a un rubio que me miraba con una sonrisa-no
te quita el ojo, podrías liarte con el.
-No puedo... Me da vergüenza...-digo
poniéndome roja. Pide otra ronda al camarero.
-Para que se te quite la vergüenza.-me
entrega el vaso vuelve a mirar el escenario.
Unos minutos después me encuentro en
la pista de baile con Ángela terminando mi vaso. Las piernas me
empiezan ya a fallar un poco y sé que tengo que empezar a
controlarme.
Entonces las cortinas del escenario se
abren y Ángela sonríe.
-Tengo que irme un momento...-dice
alejándose-después vuelvo a por ti.
Me quedé plantada en el sitio y al
momento siento un dedo jugueteando con mi pelo, me doy la vuelta y
veo al chico rubio de antes. Me sonríe alzando una ceja.
-Hola soy Mikel.-dice mirándome de
arriba a abajo.
-Hola... Soy Lydia.-digo.
-Bonito nombre...¿Una copa?-dice
entregándome un vaso.
-No se si debo... Ya llevo tres.
-Por una más no te va a pasar
nada...-dice y asiento dándole un trago. Enseguida noto el efecto
del alcohol.-¿Bailas? -pregunta ofreciéndome su mano, me tomo el
resto de la copa y se la cojo. Me guía hasta el centro de la pista y
posa sus manos en mis caderas, me pega a el y me susurra al oído
mientras me mueve al ritmo de la música.-sabes... Eres muy
guapa...-dice enterrando la cara en mi pelo. Estoy muy tensa y
mareada, no sé que hacer. Noto sus manos recorriendo mi espalda
hacia abajo llegando a mi culo, y como una tonta río en lugar de
apartar sus manos de mi. Me paga más a el y me besa el cuello me
tenso más y parece que se da cuenta.
-Voy a buscarte algo de beber.-dice y
me deja allí, subo la mirada y veo al grupo que está actuando, pero
estoy tan mareada que no lo reconozco. Al instante vuelve Mikel con
dos copas, la suya casi terminada, me entrega la otra y me la bebo
casi sin darme cuenta. Mikel tira su vaso vacío al suelo y yo lo
imito. Al poco tiempo y sin darme cuenta tengo su lengua dentro de mi
boca en un beso voraz y sus manos me recorren entera.
-Voy a por una copa...-digo apartándome
de él y dirigiéndome a la barra-ahora vuelvo.
Pido una copa al camarero y me la bebo,
me río al instante pensando en las pintas que llevo, le sonrío al
camarero que es bastante guapo, o eso creo porque lo veo todo
borroso. Me doy la vuelta y me dirijo a baño, pero un chico con el
pelo negro me coge de la mano entre risas con unos amigos.
-A dónde crees que vas preciosidad...
Creo que te conozco...-dice tirando de mi hacia el.
-Quizás de tus sueños...-digo
intentando separarme de el. Los amigos ríen y no sé el por qué yo
también.
-Puede ser...-dice y me besa
mordiéndome el labio, le paso los brazos por el cuello y me pego a
él. El chico ríe entre mis labios y yo siento una voz dentro de mi
diciendo que me vaya, la ignoro y sigo a lo mío. Entonces siento una
mano que me separa de el y observo a una Ángela sonriente.
-Lo siento chico... Pero me la
llevo...-dice agarrándome del brazo y la sigo tambaleándome.
-Eres una zorra...-digo entre un llanto
risa-me lo estaba pasando muy bien...
-Te llevo con algo mejor... ¿Cuánto
has bebido?-pregunta.
-Unas cuantas... Copas...-digo.
-Echame el aliento- le hago caso y ella
arruga la nariz-apestas a alcohol... Toma-dice entregándome un
caramelo de menta, me lo como.
Me lleva a el pasillo por el que
entramos al local, está prácticamente vacío. Me guía por el largo
pasillo hasta una habitación.
Me siento mareada a más no poder.
Entramos en la habitación, solo veo a dos chicos, uno creo que era
el que nos recibió al principio de la noche... No recordaba su
nombre.
-Hola chicos... Aquí la tengo por
fin... -dice Ángela entre risas.-¿Crees que puedes llevártela a tu
casa Logan? No está en condiciones de volver a la suya...
-Con mucho gusto...-dice Logan
pasándome un brazo por mis hombros. Salimos de la habitación e
intento de seguir el paso de Logan.-espera..-dice sacando las llaves
de un bolsillo. Abre la puerta por la que entramos al principio de la
noche. Me abrazo a mi misma por el frío que me azota al salir.
-Así llegaremos antes...-dice
cogiéndome en brazos y me mareo aún más cuando me levanta del
suelo. Llegamos a un pequeño apartamento y me deja en el suelo para
abrir la puerta. Entramos dentro.-¿Tienes frío?-dice con una
sonrisa felina.
-Si...-contesto, ahora lo que quiero es
entrar en calor y dormir dos días enteros.
-Ahora mismo lo soluciono...-dice
tirándome de mi hacia lo que parece su dormitorio. Lo último que
recuerdo es a el besándome y tirándome sobre la cama.
Narra Almu
Y aquí estamos una de mis mejores
amigas y yo de campamento en medio de ninguna parte.
-Yo no sé como consigues convencerme
para hacer estas cosas...-me dice Mery.
-Con mi encanto natural y alguna que
otra amenaza.-digo guiñándole un ojo.
-Más de lo segundo que de lo primero
te lo aseguro...-dice entre susurros.
-¿Qué has dicho? -digo en tono
amenazante.
-Que cuando llegan los monitores-dice y
reímos.
-Espero que pronto...-digo- lo que
quiero es montar mi tienda y comer algo ya.
Parecíamos hermanas, habíamos
decidido comprarnos camisetas a juego y ponérnoslas en el campamento
, sino te fijabas es que María me sacaba más de una cabeza que ella
tiene el pelo negro y yo rubio y yo los ojos claros y ella marrones.
Me quité la mochila y la tiré al
suelo harta de esperar.
-Viva la puntualidad...-digo sentándome
en el suelo.
-Y vivan los monitores
buenorros...-dice Maria señalando una furgonetas que se dirigía
hacia nosotras. Aparcó justo delante de nosotras y se bajaron 3
chicos no mucho mas mayores que nosotras.
-Pellizcame...-digo mirándolos
embobada. Mery me pellizcó y retorció dejándome un
moratón.-¡Bestia!
-Tu me lo has pedido.-dice riendo.
-Hey chicas, ¿Qué hacéis
aquí?-pregunta el moreno más alto.
-Venimos al campamento.-respondo.
-Son las que nos faltaban Jake...-le
dice el rubio a el moreno más alto.-chicas, no era aquí donde os
recogíamos. Os habéis perdido. Anda, subid... El resto del grupo
nos espera.
Recojo la mochila y me pongo en pié,
me sacudo los pantalones, subimos al maletero las maletas y me siento
al lado del rubio.
-¿Y vosotras sois..?-dice el moreno
más bajo.
-María y ella es Almu.-dice Mery.
-Yo soy Austin-dice el rubio.
-Yo Jake y este es Ben.- dijo el más
alto señalando a el más bajo.
Jake, el que conducía nos llevó hasta
donde se encontraban los demás, que al final resultaron ser 3 chicas
mas que parecían ser más o menos de nuestra edad.
Nos bajamos y nos presentamos.
-Hola, soy Marina- dijo una chica rubia
con el pelo rizado con ojos marrones y de estatura media.
-Yo Alice-dijo una chica rubia oxigena
de ojos color miel.
-Y yo soy Meredith-dijo la ultima
chica, tenía el pelo negro azabache, rizado y le llegaba a la mitad
de la espalda, más o menos como yo, sus ojos eran de un color azul
que no podían ser naturales, seguro que eran lentillas.
Marina parecía apartada de esas dos,
creo que no venían juntas.
-Pues ahora tenemos que ir a los
bungaloos, se nos hace tarde y tenéis que instalaros.
Llegamos al camping y fuimos a ver
donde dormiríamos. Llegamos a lo que sería nuestro hogar durante
una semana.
-Hay tres cabañas-nos dice Austin- dos
grandes y una pequeña,¿Cómo os agruparéis?
-Nosotras dos queremos una grande-dice
Alice.
Marina se veía algo sola así que
decidimos que se viniese con nosotras.
-Lo siento, pero la pequeña solo tiene
dos camas.-dice Jake.-nosotros cogemos una grande y ellas tres la
otra.
-Pero...-dice Alice haciendo
pucheros.-¿Y si Marina se viene con nosotras?
-No, voy con ellas-dice Marina
señalándonos.
-Déjalo Alice, no te quejes tanto,
pareces una niña pequeña-dice Meredith.
-Bien, las duchas son comunes, pero
tenéis un baño en cada cabaña-informa Ben.
Asentimos todas al unísono.
-Os dejamos un par de horas para
ponerlo todo en orden y después venimos a buscaros.-dice Jake.-tomad
las llaves.-nos entrega una llave por cabaña.
Me doy la vuelta y sonrío con triunfo,
he conseguido quedarme con las llaves para disgusto de Mery.
-Eres un desastre, verás como las
pierdes-dice negando con la cabeza.
-Ya verás que no...-dije metiéndomela
en el bolsillo.
-¿Qué te apuestas?-le digo.
-mmm... Si las pierdes vienes durante
una semana a hacerme la cama a mi apartamento.
-Pues si tu pierdes, vienes a fregar
los platos una semana.
-Pero si tenéis lavavajillas... -dice
extrañada.
-Ya, pero se ha estropeado, así que
vete preparando...-dije maliciosamente.
-Bueno, acepto porque sé que vas a
perder...
-Pues vale...-digo y me doy la vuelta
para coger la maleta. Después de media hora de intentos de abrir la
puerta de la cabaña lo consigo y entramos. No está tan mal... Hay
una litera y una cama suelta un poco más grande, pegado a la pared
hay un armario de tres puertas y un pequeño cubículo donde debe
estar el baño. Me lanzo sobre la cama grande antes de que me la
quiten.
-Me dan miedo las alturas y que alguien
duerma en una cama encima de mi, lo siento.-digo poniendo falsas
excusas.
-Claro..-dice Mery.-me pido abajo.
-Pues yo duermo arriba-dice Marina.
Abro la maleta, prácticamente he
metido de todo por si acaso, vale, quizá me he pasado un poco...
-¿Te piensas mudar?-se burla Mery.
-Tu riete... Pero pueden ocurrir algún
imprevisto...
-¿Va a venir un lobo y le vas a tirar
la maleta a la cabeza?
-Puede ser...-digo y empiezo a sacar
los zapatos de la maleta.
Cuando terminamos de organizarnos
decido decorar un poco nuestra casita temporal. Me subo sobre la
litera y quito la bombilla, saco un pintauñas azul turquesa y pinto
la bombilla. Esperamos unos minutos que se seque y volvemos a
ponerla, encendemos la luz y la verdad es que ha quedado como quería.
-A quedado muy bien...-dice Marina,
parece que va cogiendo más confianza con nosotras.
-¿Podemos ir a dar una
vuelta?-pregunta Mery.
-Por mi vale-digo encogiéndome de
hombros.
Marina asintió con la cabeza, así que
salimos.
Nos recorrimos gran parte del camping,
que resulta que tiene piscina.
-Porque no habré leído el
folleto...-dice Maria.
-Pues yo lo he leído y me he traído
bañador.-dije riendo.
-¿No sabes leer Maria?-pregunta
Marina.
Mery se quedó con cara de poker y yo
me empecé a reír.
-Has dado en el clavo.-digo entre
risas.
-...-Mery seguía sin saber que decir.
Pone cara de cachorrito.-ya tengo a dos rubias en contra mía...
-Se lleva en el pelo...-digo guiñándole
el ojo.
-¿Dónde está el baño público?-dice
Maria.
-¿Para qué?-pregunto.
-Es porque le gusta el aire que corre
allí...Sin ofender.-dice Marina y yo vuelvo a reír, cada vez me cae
mejor. María pone su intento de mirada asesina.-no tengo nada en
contra de eso... De hecho a mi también me gusta...
Después de ir al baño seguimos dando
vueltas y llegamos a las cachas de baloncesto, allí se encuentran
unos chicos jugando y a Maria y a mi se nos cae la baba.
-Oh, vamos no son para tanto...-dice
Marina y de repente uno se quita la camiseta.-ay madre de
Dios...-susurra con la boca abierta. De repente uno se da la vuelta y
ríe con nuestras caras. Nos señala y llama a los otros, se dan la
vuelta y nos da el tiempo justo para quitar la cara de violadoras del
bosque.
-Eh, vosotras-grita uno.
-¿Qué?-le grita de vuelta Marina.
-¿Jugáis? -vuelve a gritarnos.
-¡No!-grita Maria.
-¡Si!-grito yo a la vez.
Las agarro y tiro de ellas con
esfuerzo.
-Hola-digo, la verdad es que son más
altos de lo que pensaba. Tengo que levantar al máximo la cabeza para
mirarlos a los ojos.
-¿Quiénes sois?-nos dice el que se
quitó la camiseta. Tiene el pelo rubio arena y los ojos verde.
-Soy Almu-digo.
-Yo Josh.-dice guiñándome un ojo y
por poco me caigo de culo.
-Esa baba...- me dice Marina dándome
un codazo.-yo soy Marina.
-Yo soy Alex-dice uno revolviéndose el
pelo negro al igual que los ojos.
-Yo Kevin-dice sonriendo el de pelo
castaño claro.
-Yo Mery...-dice Maria roja por los
nervios.
-Yo soy Adam- dice el de pelo rubio
claro con indiferencia.
-Eso, animaos a jugar anda...-dice Josh
sonriéndonos.
-¿Por equipos?-pregunto.
-Vale-dice Josh.- a ver... Somos
impares.
-No, jugad sin mi-dice Maria.
-No seremos muy duros lo
prometemos...-dice Kevin con una media sonrisa. Adam resopla.
-No es eso, es que no tengo ganas de
verdad.-dice.
-Vamos... -le digo a Mery.-no seas
sosa.
Al final terminamos jugando tres contra
cuatro, repartimos los grupos, me tocó a mi sola con Josh y Adam;
Mery, Marina, Kevin y Alex estaban en el contrario.
Todos eran bastante simpáticos menos
Adam que no dejaba de quejarse porque decía que no sabía jugar. Al
final perdimos y me miró enfadado.
-Por tu culpa...-dice frunciendo el
ceño. Arqueo una ceja.
-Relájate es un estúpido
juego...-dice Josh.
-No, déjale hablar.- digo
sonriendo.-¿Qué quejas tienes?
Se quedo callado unos segundos pero
después me tiró el balón con fuerza, pero lo atrapé.
-¿Qué mosca le ha picado?-pregunto.
-El es así...-dice Kevin.
-Que simpático- dice Marina.
-Tenemos que irnos, ya vamos tarde los
monitores nos esperan.-dice Mery señalando su reloj.
Me muerdo el labio, no quiero irme tan
pronto.
-Escuchad-dice Alex.-veniros esta noche
a nuestras cabañas.
-Tenemos monitores...-digo con un
suspiro.
-Pues esperáis a que se duerman y os
escapáis-dice Josh quitándole importancia.-dime tu número y os
llamo para que vengáis.-me dice, se lo dicto y nos despedimos.
Nos vamos intentando no saltar de
alegría. Cuando llegamos a las cabañas las otras están ya hablando
con Ben, Jake y Austin.
-A buenas horas...-dice Meredith con
una sonrisa.
-Lo sentimos... Se nos pasó la
hora-dice Maria.
-Está bien-dice Austin.-vamos a comer.
No me había dado cuenta del hambre que
tenía hasta ahora, fuimos al comedor y me pedí una ensalada de
pasta y una manzana.
Terminamos de comer y volvimos a las
cabañas.
-¿Queréis ir a la piscina?-pregunta
Jake.
-Siiiiii-decimos yo y Marina a la vez
mirando mal a María.
-Vale-dicen Alice y Meredith.
-Pues vamos a cambiarnos y ahora os
recogemos- dice Jake.
Abro la cabaña y entramos como fieras
a coger el bañador.
Porfa sube mas , me encantan<3
ResponderEliminar¿Cuándo subirás más? Me tienes en una intriga continua, jajajaj.
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