Bound Together: octubre 2013

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domingo, 27 de octubre de 2013

Capítulo 2


Capítulo 2
-¿Queréis ir a la piscina?-pregunta Jake.
-Siiiiii-decimos yo y Marina a la vez mirando mal a María.
-Vale-dicen Alice y Meredith.
-Pues vamos a cambiarnos y ahora os recogemos- dice Jake.
Abro la cabaña y entramos como fieras a coger el bañador.
-¿Creías que no iba a traer bañador?-me dice Mery.-por cierto, se leer.-le dice a Marina.
-Solo era una bromita...-dice ella.
Cogí protección solar y la toalla y salimos fuera.
Esperamos un momento a que saliesen los demás y nos fuimos a la piscina.
Entramos en el recinto de la piscina, buscamos un sitio con sombra y ponemos las toallas y las otras cosas. Me quito el vestido y las otras hacen lo mismo. Pero entonces escucho una voz chillona.
-¿Alguien puede echarme crema en la espalda?-pregunta Alice.
-Claro-dice Ben acercándose a ella. Esta chica sabe como llamar la atención.
Termino de ponerme crema y me recojo el pelo en una coleta alta para que no me moleste.
-Me voy a dar un chapuzón-dice Marina.
-Me uno-le digo rápidamente.
Me doy una rápida ducha con el agua fría-congelada de las duchas y me tiro de cabeza a la piscina.
-Nada de tirarse de cabeza-me dice Austin.
-Si, señor-le digo y hago un saludo militar, segundos después Marina se tira de bomba a la piscina.
Nos llevamos media hora haciendo el tonto las dos solas en la piscina hasta que nos aburrimos y empezamos a tirarles agua a los otros para que se metan.
-Mira que sois pesadas eh-dice Mery.-ya voy.


Narra Lydia

Dolor de cabeza, eso es lo único en lo que puedo pensar ahora, noto una respiración en mi nuca y un pesado brazo sobre mi cintura, abro los ojos y la fuerte luz del sol me ciega, parpadeo para acostumbrarme a ella, entonces me mareo al recordar lo de anoche, me levanto corriendo intentando no caerme, recojo mi ropa, ,me pongo el vestido por encima y salgo pitando sin pensármelo dos veces, espero que el chico con el que dormí no se despierte, me cuesta recordar lo ocurrido anoche, solo venían a mi mente pequeños fragmentos borrosos y se que debo volver lo más rápidamente posible a casa, salgo a la calle con los tacones en las manos para no hacer ruido. Estoy asustada y el dolor de cabeza no ayuda a calmarme, me decido por llamar a Ángela para ver si puede recogerme, saco el móvil y marco su número, después de unos segundos una voz de mujer me informa de que su móvil no se encuentra disponible. Unas lágrimas se me escapan poco a poco sin poder evitarlo, ¿Qué había hecho? Procedo a pedir un taxi para volver a casa y olvidar lo ocurrido esa noche. Unas mujeres mayores me miran con desaprobación y murmuran cosas sobre la juventud de hoy en día. A los pocos minutos consigo un taxi que no está ocupado y me subo. Le indico al taxista mi dirección y nos dirigimos a mi casa.
Vuelvo a llamar a Ángela y sigue sin cogérmelo, le dejo un mensaje de voz indicándole que me llame y espero en silencio a llegar a mi casa. Llegamos y le pago al taxista antes de salir del taxi. Me dirijo a la puerta de mi casa y entro dentro, mi perro me viene a saludar moviendo la cola, le acaricio la cabeza y me voy al baño. Me miro en el espejo, tengo unas pintas horribles y varios ``mordiscos´´ se encuentran en diferentes partes de mi cuerpo, me quito la ropa y me doy un baño con la intención de alejar los malos recuerdos que se hacían cada vez más visibles.




Narra Almu

Nos llevamos toda la tarde en la piscina y cuando me cansé me puse a tomar el sol recordando demasiado tarde que no me había puesto crema, por lo que ahora parezco una gamba.
Nos vamos al comedor y cenamos unas pizzas que parecían congeladas, pero no les puse mala cara y cené me llené el estómago que antes rugía.
-Esto si que es vida...-dice Marina.
-Y que lo digas...-dice Mery recostándose en el respaldo de la silla.
Nos vamos y empezamos a discutir sobre quien se ducha primero, al final terminaron jodiendome.
-Por orden de altura-dijo Mery.
-A la mierda-digo indignada, mi metro sesenta no competía contra ellas.
-Te aguantas enanita del bosque.-me dice Marina y la fulmino con la mirada.
-Malditas jirafas... -digo sentándome.
Mery de duchó y a continuación se ducho Marina que se tomó su tiempo y yo me puse a gritarle y a golpear la puerta para que terminase a lo que ella contestó poniéndose a cantar a pleno pulmón Wrecking ball.
Cuando por fin puedo entrar en la ducha, a los 5 minutos comienza mi móvil a sonar.
-¡Esto tiene que ser una broma!-grito a lo que nadie me contesta. Me hago la sorda y termino mi ducha, cuando el agua empieza a salir fría.
Me pongo el pijama y salgo, me han dejado sola, creo que voy a matar a unas personas...
Cojo el móvil y me tiro en la cama, tengo una llamada perdida de mi madre. La llamo y charlo un rato con ella y comento como me lo estoy pasando en fin, la típica charla.
-Mamá tengo que dejarte, voy a llamar a María. Un beso, no me eches demasiado de menos.-le digo con voz divertida.
-Se intentará... Un beso, come bien y no te acuestes muy tarde.-iba a colgar pero prosiguió- te llamo mañana.
Cuelgo, y busco en la agenda el número de Mery. Espero unos cuantos pitidos y comienza a hablar la operadora. Cuelgo y pongo los ojos en blanco.
Pongo música como hago cada noche en mi casa y saco un libro para ponerme a leer.
Al corto tiempo golpean la puerta, cierro el libro y me levanto, abro la puerta y Mery y Marina entran rápidamente.
-¿Dónde estabais?-pregunto con tono inquisitivo.
-Comprando suministros-dice Mery señalando las bolsas que llevaban- por cierto te he cogido dinero porque no lo íbamos a pagar todo nosotras.
-Os habéis tomado vuestro tiempo...-les digo volviendo a tirarme en la cama despreocupadamente.
-Si, es que nos ligamos a el dependiente-dice Marina.
Comenzamos a reír. Inspeccioné los refrescos y chucherías que habían comprado.
Terminamos ``bailando´´ con la música a todo volumen hasta que golpearon de nuevo la puerta.
Abrí entre risas y observé la cara de enfado de Jake.
-Tenéis que parar la música, se están quejando los demás.-dice con voz seria y no pude evitar soltar una carcajada.-y os vendría bien dormiros ya.
-Tranquilízate hombre, que es verano.-le golpeo el hombro con el puño en broma y sonríe.
-Venga, a dormir, que mañana vais a terminar destrozadas.
-Está bien. Chicas, quitad la música.-digo mirando a Mery que está tirada en el suelo cotilleando mi maleta. La miro frunciendo el ceño mientras ella saca mi ropa interior y la tira por la habitación.
Se levanta cogiendo unas braguitas entre los dedos y se las enseña a el monitor. Me quedo inmóvil roja como un tomate.
-¿Si vendo esto en ebay cuánto me podrían pagar?- Le grito y le quito la ropa interior y me encierro en el baño escuchando la risa del monitor.
A el rato se dejan de escuchar las risas y salgo fuera del baño. Señalo a Mery con el dedo indice.
-Tu... Me voy a vengar cuando menos de lo esperes.-le digo con tono malicioso. Me mira riendo.
-Eso te pasa por no tener el neceser del maquillaje más a mano.-dice encogiéndose de hombros.
Me empiezo a reír yo también, estoy acostumbrada a este tipo de bromas.
-Eso en mi pueblo es pelea.-dice Marina desde su cama.
Obligo a Mery a recoger el desastre que ha organizado mientras yo sigo hablando con Marina sobre nuestras vidas y bromeamos.
-Listo.-dice Mery.
-¿Cuándo decías que llamaban estos?-pregunta Marina.
-Ni idea, pero espero que pronto o me duermo a este paso.
Me recojo el pelo en un moño desordenado y cojo un refresco.
-¿Cómo le irá a Rou por España?-le pregunto a Mery.
-Pues fijo que estará echándole el ojo a algún compatriota.-dice riendo.
-Se la echa de menos-digo sonriendo.
Seguimos hablando para no dormirnos hasta que nos llamen.
Mi móvil comienza a sonar y las chicas me miran entrecerrando los ojos. Debería haber puesto el móvil en silencio. Cojo el teléfono.
-¿Sí?.-pregunto.
-¿Almu? Soy Josh, ¿podéis venir ya?-nos pregunta y se escuchan las voces de los otros chicos de fondo.
-Sip, ahora vamos-digo con una sonrisa.
-No tardéis, es la única cabaña con la luz encendida y la puerta abierta, no tiene pérdida.
-Está bien.-le digo-ahora nos vemos.-digo y cuelgo.
-¿Nos vamos ya?-dice Mery, asiento.
-Ya era hora.-dice Marina.
Nos ponemos los botines y nos disponemos a salir de la cabaña.
Cierro la puerta con llave y nos vamos haciendo el menor ruido posible.